EDMUNDO GONZÁLEZ: UNA CURVA MÁS
La situación que atraviesa Venezuela requiere plantear escenarios inéditos de solución a los intrincados conflictos que están destrozando a ese país. El asilo en el Reino de España, que también se puede decir metafóricamente la huida, por razones humanitarias del candidato triunfador Edmundo González, es una curva más en el accidentado terreno de la democracia venezolana.
Si bien puede considerarse un punto a favor del gobierno dictatorial, en el análisis político debe considerarse que se trata de una modificación de un escenario que se encontraba paralizado entre la decisión de las urnas y un poder absolutista que mantiene y acrecienta el monopolio de la fuerza. En tal sentido el asilo o la huida altera el tablero, aunque no se avisora en el momento una solución que no sea el de una mayor y peligrosa confrontación.
Para tal efecto es importante partir de las categorías analíticas de lo posible y lo probable; en consecuencia, descartar las salidas que por su propio contenido dificultan extremadamente una solución política como sería entregar las actas de votación certificadas como exige la oposición o, por otro lado, admitir el triunfo electoral y posesión de Nicolás Maduro.
Debe considerarse, que hasta el momento los actores de la contienda venezolana solo se identifican con la búsqueda de salidas que favorecen a una de las partes; en consecuencia, aunque sean posibles son poco probables. Por tanto, es necesario superar el estado inicial de estas demandas mediante la aceptación de algún ente mediador que cumpla con el objetivo de aceptar, junto con las partes, la actual situación como transitoria y que en consecuencia superen la causa principal del conflicto que son las elecciones y sus resultados. Admitir esta situación como transitoria puede resultar como el gran paso para recobrar la normalidad institucional, aunque a su vez signifique para la izquierda populista continental la etapa final del régimen identificado como chavista. Para este propósito, cuya sola enunciación en este momento requerirá de una situación intermedia o de transición.
En otras experiencias del continente se ha logrado aceptar la convocatoria a una Asamblea Constituyente que establezca las bases de un nuevo acuerdo nacional. Así sucedió en la propia Venezuela cuando lograron superar la etapa dictatorial de Juan Vicente Gómez (1908-1935) y a nivel de partidos políticos –Acción Democrática, Social Cristiano COPEI y Unión Republicana Democrática– el llamado Pacto de Puntofijo en 1958.
Para la consideración del grave problema que significa el caso de Venezuela hay que anotar que este país, por su riqueza de reservas petroleras, tiene una incidencia geopolítica de primer orden en el mundo internacional, incluso superando los límites de la geografía latinoamericana.
Centro de Estudio Sociopolítico. – ECOTEC